




Septiembre





SAMUEL SUÁREZ. 8-3.
En mi opinión podría decir que hablo por todos los deportistas al decir que no fue fácil, de un momento a otro ya no era posible ir a tu lugar de entrenamiento habitual, no podías estar con tus compañeros, y algunos no tenían los recursos necesarios para seguir en su disciplina desde su hogar. Pero, igualmente puedo decir, que algunos pudimos superarlo.
Este 2020 no ha sido el mejor de los años para los deportistas, como ya mencioné, fue un cambio tan dramático como un plot twist al final de una película, que nos agarró desprevenidos a la mayoría. En mi caso, practico Karate-Do (estilo Shito-Ryu) desde los 7 años de edad, y más que un deporte, el karate es un estilo de vida, basado en el respeto, la disciplina, la constancia, la superación y convicción.
Este año que había iniciado como cualquier otro, termino siendo totalmente diferente, todo empezando por aquel 20 de marzo en que inicio la cuarentena, mi Sensei hizo y sigue haciendo todo lo posible para que nosotros sigamos entrenando de la mejor manera. Algunos de mis compañeros se decidieron en dejar el deporte hasta que todo vuelva a la normalidad, pero otros al igual que yo, cumplimos nuestros entrenamientos con las nuevas metodologías implementadas por la tecnología.
Este mes, específicamente el 15 de agosto, participe en mi primer competencia nacional (llevada a cabo por la Federación Nacional de Karate-Do), representando a Santander, que como se lo imaginaran, se tuvo que dar por el medio virtual. Debido a esta pandemia del COVID-19, no se podía realizar competencias de kumite o combate, ya que esto implicaría contacto físico, así que solo se realizó kata (series de movimientos creadas por antiguos maestros que simulan una pelea real). Dado que yo no tengo el espacio necesario para realizar los katas, fui a casa de mi Sensei para además de entrenar con anterioridad, poder presentarme al torneo (cabe mencionar que el trayecto fue cumpliendo las normas de prevención y control sanitario). Me presente a la primera ronda, clasifiqué, y en la segunda ronda pude ganar la medalla de bronce y finalizar el torneo.
Como un consejo personal a todos aquellos deportistas que se frustran o se sienten incomodos en esta situación de pandemia, les digo que, SI SE PUEDE, vale la pena el esfuerzo, sigan con su disciplina, con su amor al deporte, porque esto pronto va a pasar. Piensa en lo lejos que has llegado y en lo que te falta por recorrer, quizás no estés donde quieres, pero tampoco donde estabas antes.
